miércoles, 14 de enero de 2009

Querid@s compañer@s:

¡Feliz Año a todos!

Espero que las vacaciones nos hayan servido para cargar las pilas y afrontar con ilusión este segundo trimestre.

Sólo quiero comentaros una cosilla; respecto a lo que hablamos en nuestra última reunión sobre tratar el tema de la discapacidad en el aula (en concreto con mi grupo) deciros que ha ocurrido algo que nos ha sorprendido muy gratamente: como sabéis, los alumnos de mi aula están invitando a sus madres a participar cada jueves en el proyecto que se desarrolla en el Aula Hogar (en concreto en la actividad de cocina). Pues bien: antes de iniciar la sesión, nos sentamos todos a la mesa y la madre del alumno que vaya ese día y su hijo nos cuentan cómo es él, en qué consiste su discapacidad, qué cosas son las que se le dan bien, cuáles son aquellas en las que necesita ayuda y cómo debemos ayudarle... Está siendo MUY GRATIFICANTE, pues en la relación madre-hijo afloran emociones que hasta el momento no habían salido a la luz en ninguno de ellos. Es impresionante la atención que ponen los compañeros, las preguntas que les surgen a medida que madre-hijo hablan...

Necesitaba compartirlo con vosotros.

¡Un besito para todos! Prados

2 comentarios:

Beatriz Martín dijo...

Hola Prados,
¡Qué interesante lo que cuentas! Estaría bien que tomases algún tipo de registro para que podamos compartirlo, aunque sea tipo diario de campo, ya que meter ahí una cámara no parece adecuado.
Tenemos que hacer una puesta en común sobre cómo está funcionando la aplicación de las orientaciones que te dimos.
¡Un abrazo!

Anónimo dijo...

Querida Prados,
cuánto me alegro de que estéis generando esos espacios que inviten a la expresión de emociones, deseos, necesidades. Es tan importante concederle un tiempo y un espacio explícito a la emoción. Enhorabuena, te lo estás currando que no veas!
Gracias por compartirlo!
abrazos,

Lidia